Por sexto día consecutivo, cientos de ucranianios se han echado a las calles de Kiev para exigir al Gobierno que firme el acuerdo de Asociación con la Unión Europea. El ejecutivo dio marcha atrás la semana pasada alegando que la economía del país no podía permitirse sacrificar el comercio con Rusia e iba a retomar las negociaciones del tratado de la unión aduanera con ese país.
El presidente ucranino, Victor Yanukovich, que a pesar de todo acudirá a la cumbre de Vilna este fin de semana, afirmó anoche en la televisión pública que aplaude a quienes se manifiestan en favor de la integración a la UE, pero criticó con dureza a quienes tratan de capitalizar el descontento de cara a las presidenciales de 2015.
La crisis refleja la división que existe en la sociedad ucraniana. Según las encuentas, el 41% de la población está a favor de que el país se integre un día en la UE. El 33% apoya que esa unión sea con Rusia. Y el resto, está indeciso.
Los universitarios que ayer se sumaron a las manifestaciones callejeras lo tienen claro:
– “No deberían subestimar a los jóvenes. Tenemos mucha energía y entusiasmo”, comentaba una estudiante.
Los universitarios se han declarado en huelga, una protesta que podría convertirse en indefinida si el Gobierno no da marcha atrás y firma, como estaba previsto, el Tratado de Asociación con la UE.
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