La fiscalía ucraniana ha iniciado una investigación contra el mayor banco de préstamos de Rusia y otras 13 entidades financieras por prestar apoyo económico a los separatistas prorrusos que han tomado una serie de edificios en el este de Ucrania.
Según la fiscalía, la financiación podría haberse producido de forma ininterrumpida, y hay cerca de 300 casos en los tribunales.
Ucrania y los países occidentales acusan a Rusia de ser responsable de la violencia en el este de Ucrania, instigada por activistas prorrusos.