Enésima ofensiva del Ejército iraquí sobre las posiciones del autodenominado Estado Islámico en la ciudad de Baiji, población de 200.000 habitantes situada a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, a orillas del río Tigris.
Artillería para intentar recuperar el control de la zona que alberga la mayor refinería de petróleo del país.
En Kobani (Siria), otro de los frentes de combate, unidades del Ejército Libre Sirio (ELS) y las milicias kurdas de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) habrían sufrido diversas bajas.
Por otra parte, el ministro iraquí de Exteriores, Ibrahim al Jafari, visitaba Ankara para pedir más colaboración a su homólogo turco. “Si luchamos contra los grupos terroristas sin encontrar la causa que genera ese terrorismo y la forma de erradicarlo, entonces nos estaríamos engañando a nosotros mismos”, señalaba el titular turco de Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu.
Mayor colaboración que sí ha confirmado el Reino Unido que volverá a enviar soldados a Irak tres años después de su retirada de este país. Serán instructores, unos 500 militares para entrenar a las tropas del Ejército iraquí que luchan contra los milicianos del grupo Estado Islámico.
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