Llegan cientos a Níger cada día. Estos refugiados han abandonado sus pueblos del norte de Nigeria escapando de los brutales ataques del grupo terrorista nigeriano Boko Haram.
“Nos invadió Boko Haram. Escuché disparos y salí de casa”, cuenta esta mujer. “Vi dos cadáveres, cogí a mi bebé y corrí”.
Solo durante el pasado mes de enero, 153 000 nigerianos huyeron a Camerún, Chad y Níger. Unos cien mil llegaron a Níger, el país más pobre del mundo. Algunas ONG calculan que entre 700 y mil personas cruzan sus fronteras a diario.
Esta semana el Programa Mundial de Alimentos ha dado la voz de alarma. Esta agencia de Naciones Unidas ha prestado ayuda a casi 240 mil personas en los últimos doce meses.
“La situación es crítica y alarmante si consideramos que una de cada dos personas que cruzan la frontera no tiene garantizado su alimento, y uno de cada tres niños sufre malnutrición”, comenta Antonio Avella, representante de la WFP.
Países afectados por este éxodo masivo, Benin, Camer