Brasil se encomienda a los militares para solucionar la crisis carcelaria

Brasilia, 18 ene (EFE).- (Imágenes: Ney Douglas/ NBR)
El uso de las Fuerzas Armadas en las prisiones de Brasil es el último cartucho del Gobierno para encontrar una solución a la grave crisis que vive el sistema penitenciario nacional tras la muerte de más de 130 presos desde el pasado 1 de enero.
El Gobierno puso a disposición de los 27 gobernadores del país 1.000 militares para actuar en el sistema penitenciario, en el ojo del huracán por las muertes y fugas registradas este año, que se suman a los habituales problemas de hacinamiento y precariedad en casi todas las cárceles del país.
El presidente Michel Temer, muy criticado tras calificar la matanza de 56 presos en una cárcel de Manaos (norte del país) el 1 de enero de "accidente pavoroso", admitió hoy que el sistema carcelario brasileño vive "un drama infernal".
"Por primera vez, un drama infernal que ocurre hoy en las penitenciarias del país...tuvimos un diálogo muy productivo con sectores de Defensa, fuerzas armadas, y las fuerzas armadas se dispusieron a hacer las inspecciones en los presidios, porque tienen una gran credibilidad", dijo el mandatario ante la prensa.
Las fuerzas armadas actuarán en las cárceles si así lo requieren los gobernadores y su tarea principal será detectar "objetos ilícitos" en el interior de las cárceles, como armas, drogas o teléfonos móviles, con el fin de reducir la criminalidad, según explicó el ministro de Defensa, Raul Jungmann.
El ministro afirmó que lo "sucedido en los presidios es una tragedia humana. El vector es la posesión de armas, las barras de hierro, los revólveres... Eso no es la única causa, pero amplifica la tragedia humana que estamos asistiendo".
El Gobierno aseguró que los militares no tendrán contacto con los presos y que las inspecciones en las celdas se realizarán cuando los reclusos no se encuentren en ellas.
"Es una osadía, pero una osadía que Brasil necesita y que funciona. Esta es la gran realidad", dijo Temer.
La tensión en las cárceles se mantuvo hoy, por tercer día, en el presidio de Alcaçuz, en la región metropolitana de Natal, donde el gobierno estatal autorizó el acceso del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) y de la Policía de choque para tratar de acabar con el motín

IMÁGENES EXTERIORES DEL PRESIDIO HOY Y DECLARACIONES EN PORTUGUÉS DEL MINISTRO DE DEFENSA BRASILEÑO DONDE CONFIRMA EL NÚMERO DE EFECTIVOS QUE ESTARÁN DISPUESTOS DE LAS FUERZAS ARMADAS
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