Un caso que arroja luces 15 años después

A Coruña, 6 abr (EFE).- (Imagen: Jorge Piñeiro)



María José tenía 35 años cuando desapareció sin dejar rastro. Tenía planes de vacaciones y así lo comunicó a sus allegados. Pero una llamada de teléfono pudo adelantar ese viaje. María José salió precipitadamente de casa de sus padres, pero su intención era regresar por la noche. Nunca volvió. Días después apareció su coche frente al faro de Corrubedo con toda su documentación y pertenencias personales. No se halló huella alguna que hiciera sospechar de nadie y el cuerpo de María José nunca apareció.



El caso se cerró pero volvió a abrirse hace más de un año a instancias de la Fiscalía. La detención ayer de un hombre por su supuesta vinculación con la desaparición de la mujer puede por fin esclarecer un caso que ha tenido a la familia en vilo demasiado tiempo.



Del detenido se sabe que trabaja en Galicia como cámara de televisión. La familia de María José apuntaba desde el principio a este individuo, que había sido pareja suya, como principal sospechoso de su desaparición.



El hombre permanece desde anoche en el cuartel de Lonzas y el próximo viernes será puesto a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Ribeira.



(DECLARACIONES DE EVARISTO NOGUEIRA, ABOGADO DE LA ACUSACIÓN PARTICULAR, Y DE ROSA ARCOS, HERMANA DE MARÍA JOSÉ ARCOS. RECURSOS DE LA PÁGINA WEB DISEÑADA POR LA FAMILIA PARA TRATAR DE ESCLARECER EL CASO, DE LA CASA FAMILIAR DE MARÍA JOSÉ Y DE SU HERMANA ROSA HABLANDO POR TELÉFONO)



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