Un simple detector de metales es todo lo que ha necesitado un buscador de oro aficionado para encontrar una pepita de oro valorada en 240.000 euros.
La pieza se encontraba a 60 cms de profundidad en la región de Ballarat, en el estado de Victoria. Los australianos prevén una ola de "fiebre de oro."
http://es.euronews.net/